miércoles, 15 de agosto de 2012

Mi homenaje a Quinturay Raipán- Ceremoniante Mapuche


QUINTURAY RAIPAN:  MI HOMENAJE
Este es un breve homenaje  a mi Maestra de Tradición Mapuche: Quinturray Raipan, recientemente ha volado a la eternidad, seguramente estará feliz junto a sus Machis y a Adriel, danzando y tocando su cultrún.
Quinturay Raipan Peñam (1932- 2012): Mirta Higinia Perez Peña fue Bailarina, Coreógrafa, Maestra y Ceremoniante de la Cultura Indígena Mapuche de Chile,  casada con Adriel su inseparable compañero con el cual llevó la tradición por su país y el extranjero con impecabilidad.
Quinturay significa en mapudungun: la que busca el alma y la esencia de la flor.
Tuve el lujo de conocerla en 1993 en Bolivia en la Komunidad Janajpacha y me pegué a ella hasta el 2003 por su enorme sabiduría y sencillez.
Para mi ha sido la representación viva de la cultura Mapuche, una mujer fuerte y amorosa que vivió su tradición las 24 horas!
Una gran investigadora, tenía numerosos alumnos en Chile y el extranjero.
He compartido muchísimas actividades con Quinturay en Chile, Argentina y Bolivia: Nguillatum, bautizmos donde se entrega el nombre mapuche a las personas, casamientos, la ceremonia de consagración del Rehue o escala sagrada mapuche, el traiquintu o intercambio, machitun o sanaciín, encuentros internacionales, seminarios y convivencias.
Nos inició en el arte de tocar el Cultrún o tambor de las Machis, en las danzas y los cantos y la cultura mapuche.
He estado en su casa por temporadas donde la enseñanza la daba en el diario vivir y por las noches armando collares y tomando mate, contaba sus historias de la tradición, era una excelente narradora.
Consagró mi cultrún para que tomara vida en una ceremonia que dura una jornada completa y días de preparación junto a Andreíta. Fue una gran celebración.
Tuvo la generosidad de obsequiarme parte de la joyería mapuche que hacía su esposo, y que toda ceremoniante lleva en las actividades, las atesoro como algo muy sagrado.
Me llevó a conocer la cultura, sus costumbres, aprender a confeccionar las vestimentas y las comidas para las ceremonias.
Recuerdo cuando viajabamos con grupo de personas que quería conocerla, todos preparados con sus atuendos e impecables en su conducta, qué felices momentos para todos.
Le acompañé a un viaje al sur de Chile, me llevó a conocer su casa y recorrimos los sitios donde paso su infancia y juventud, me sentí inmensamente honrada.
Quinturay ha respetado y amado a dos de sus Maestras la Machi Clarita y la Machi Antonia, que ya partieron de este plano y a las cuales tuve el privilegio de conocer. Todo mi amor y respeto para ellas.
Mi eterna gratitud a esta Abuela Sabia, en mi corazón llevo su enseñanza.
Warani Caracciolo
mail: waracolibri@gmail.com

martes, 14 de agosto de 2012

Oración de las Mujeres Guardianas de la Madre Tierra

Oración de las Mujeres Guardianas de la Madre Tierra (Anónimo)

Mi corazón de mujer es rociado
con el dulce néctar de sanación
que la Madre Cósmica me entrega.
En este momento soy parte del Círculo Sagrado
de Mujeres de Luz, y unida a mis hermanas, activo mi fuerza espiritual para irradiar energía amorosa a través de mis manos y mi conciencia.
Te pido Madre Cósmica que bendigas mis manos y las manos de mis hermanas en todo el mundo para poder canalizar aquí y ahora tu Luz Sanadora hacia la Madre Tierra.
Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu paz.
Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu Luz.
Te pido Madre Divina que hagas de nosotras un instrumento de tu Amor.
Ayúdanos a despertarnos como Mujeres Sagradas, guerreras del Amor, defensoras de la Vida.
Acompañada por la Fuerza espiritual de todas mis hermanas
envuelvo a la Tierra en una Luz intensamente Violeta
y la limpio de todas las heridas.
Libero en este instante su dolor y sufrimiento
y envuelvo a la Tierra en una serena Luz Rosada,
llenando de vibración amorosa cada rincón de este planeta.
El poder gestante de mi útero se une al poder gestante de los úteros de mis hermanas, y entre todas formamos un círculo sagrado de protección para la Madre Tierra.
Estando juntas y conscientes de nuestro poder femenino unificado, nuestro Amor es un arma concreta, más poderosa que cualquier arma de guerra.
Abro en mis circunstancias actuales canales hacia la Gracia Divina.
Me comprometo a Ser Guardiana de la Madre Naturaleza, amando y cuidando todo lo que la Diosa ha creado en la Tierra.
Me comprometo a mantener viva esta oración día tras día,
fortaleciendo el Círculo de Mujeres de Luz.
A través de mis actos cotidianos me comprometo a
sembrar Amor en la Tierra. “